lunes, 21 de mayo de 2012

Revolución en la educación

Para los que estan muy prendidos con la educación. Es hora de hacer una revolución? Algunas ideas en este articulo.

http://www.nytimes.com/2012/01/22/education/edlife/the-21st-century-education.html?_r=1&pagewanted=all 

Lo que (realmente) necesitas saber Por Lawrence H. Summers 

20 de enero de 2012 

Una paradoja de la educación superior estadounidense es la siguiente: las expectativas de las universidades más prestigiosas influyen enormemente en lo que se enseña en la educación secundaria y en el modelo de lo que significa ser una persona culta. Los campus universitarios se consideran la fuente del pensamiento más innovador y la generación de nuevas ideas, la vanguardia de la sociedad. 

Y el mundo cambia a un ritmo vertiginoso. Pensemos en las redes sociales, el matrimonio igualitario, las células madre o el auge de China. La mayoría de las empresas no se parecen en nada a como eran hace 50 años. Pensemos en General Motors, AT&T o Goldman Sachs. 

Sin embargo, la educación universitaria apenas cambia con el tiempo. Mi predecesor como presidente de Harvard, Neil L. Rudenstine, comparó la dificultad de reformar un plan de estudios con la de trasladar un cementerio. Salvo contadas excepciones, al igual que a mediados del siglo XX, los estudiantes cursan cuatro asignaturas por semestre, cada una con una duración aproximada de tres horas semanales, generalmente con un profesor impartiendo la clase. Su evaluación se basa en ensayos escritos a mano en cuadernos azules y trabajos de investigación relativamente breves. El profesorado se organiza en departamentos, la mayoría de los cuales conservan los mismos nombres que tenían cuando los abuelos de los estudiantes actuales eran alumnos de pregrado. Una gran mayoría de los estudiantes aún se especializa en una o dos disciplinas centradas en un departamento en particular. 

Puede que esta inercia sea apropiada. Parte de la función de las universidades es mantener vivas las mayores creaciones humanas, transmitiéndolas de generación en generación. Sin duda, quien abogue por una reforma haría bien en recordar que, en educación superior, Estados Unidos sigue siendo un ejemplo para el mundo, y que las universidades estadounidenses compiten por estudiantes extranjeros con mayor éxito que casi cualquier otra industria estadounidense por clientes extranjeros. 

No obstante, resulta interesante especular: ¿Qué ocurriría si el sistema educativo se transformara radicalmente para reflejar la estructura de la sociedad y nuestra comprensión actual del aprendizaje? ¿Cómo cambiará la enseñanza universitaria? He aquí algunas predicciones y esperanzas. 

1. La educación se centrará más en cómo procesar y utilizar la información y menos en su transmisión. Esto es consecuencia tanto de la proliferación del conocimiento —y de la capacidad de asimilación de cada estudiante— como de los avances tecnológicos. Antes de la imprenta, los eruditos quizá tuvieran que memorizar «Los cuentos de Canterbury» para poder consultarlos de forma continua. Hoy nos parece absurdo. Pero en un mundo donde pronto se podrá acceder a toda la Biblioteca del Congreso desde un dispositivo móvil con sistemas de búsqueda mucho más eficaces que cualquier catálogo de fichas, el dominio de los datos perderá importancia. 

Lawrence H. Summers es expresidente de la Universidad de Harvard y exsecretario del Tesoro. Este ensayo se basa en un discurso que el Dr. Summers pronunció en la conferencia «Escuelas del Mañana» del New York Times. Una versión de este artículo se publicó impresa el 22 de enero de 2012, en la página 26 de Education Life, con el titular: «La educación del siglo XXI». S

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