Mostrando entradas con la etiqueta opinión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta opinión. Mostrar todas las entradas

viernes, 1 de octubre de 2021

Medallas por cabeza, o sobre por qué eres un couch potato

Uno de los cambios más interesantes de este año ha sido el modelo de negocio presentado por Carlos Slim, propietario del grupo multinacional CLARO y sus derivados como Claro Sports. 

 Anteriormente los canales de difusión compraban los derechos para pasarla en sus respectivos países. De hecho sigue siendo una opción, por ejemplo en Ecuador, algunos canales pasaban los eventos que ellos querían y debían compensar con los programas que venden publicidad. Por esta razón, aún cuando habían compatriotas participando, estos canales "tradicionales" continuaron transmitiendo otros programas. 

Pero lo interesante del grupo Claro fue la creación de 4 canales de youtube para retransmitir a toda América latina varios o casi todos los eventos desde Japón. Debemos recordar que Claro vende servicios de acceso a internet y telefonía celular. Entonces, básicamente el costo de los derechos debe ser muy inferior a lo que le pueda representar en acceso a Internet de sus millones de usuarios, que si no cuentan con una conexión de fibra en la último kilómetro tendrían que pagar los datos para estar al tanto de las competencias. 

Bueno, en realidad todo esto de las olimpiadas me genera sentimientos encontrados. Especialmente al reflexionar sobre sus fines. ¿Para qué sirven las olimpiadas? 

Si el negocio del Sr. Slim se reinventó y ne lugar de un "pay per view" o paga para ver,  entregó gratis el contenido para que posiblemente las personas utilicen su red de acceso, y de paso convirtió a toda América latina en un solo país con la magia del Internet; no deberíamos conversar sobre el objetivo y meta de las olimpiadas. 

Es como buscar superar los límites de la humanidad o del cuerpo humano, muchas veces utilizando el principio de la sobre especialización. Es decir, usar y seleccionar solo a las personas con rasgos super específicos como para dar batalla en determinada disciplina, ver por ejemplo la altura en los gimnastas, y nadadores; y otros factores en los velocistas. 

Sin embargo, la mayoría de atletas solo participan en unas pocas competencias/ pruebas. Y a pesar de la existencia de deportes como el triatlón, decatlón; donde  existen complicadas tablas y fórmulas para establecer quién es el mejor en el conjunto de disciplinas, ¿vale la pena utilizar todo ese tiempo para buscar sobresalir?    

Obviamente, el aparataje mediático se encarga de resaltar nuestro lado nacionalista. 

Pero si es eso lo que deseamos, la competencia, no deberíamos comparar los países en la misma escala? quizás utilizando datos sobre el nivel de salud y actividad de sus habitantes. 

 Pero bueno, otra forma de comparar más dura e injusta es la que se presenta en el sitio: 

https://medalspercapita.com/

en la que es más apreciable la cantidad de medallas por habitante de los últimos juegos olímpicos, y donde nos daremos cuenta que es mucho más fácil y efectivo sacar los diez mejores de una población de 200 millones que de una de 20 millones. Y que las "potencias" no lo serían si tomamos estas mediciones.


Me parece mejor que más gente haga ejercicio regularmente para mantener su cuerpo funcionando, que tener muchos medallistas olímpicos y una gran parte de la población con problemas de obesidad (p.e. Ecuador, o Estados Unidos). 

lunes, 17 de julio de 2017

Twitter y el semáforo.

La idea de dar el poder a las personas sobre los problemas del día a día parece un tipo de sueño utópico, y es casi imposible quitarse de encima a los "iluminados" elegidos por el pueblo para "salvarnos" y encontrar la mejor solución a nuestros problemas.  Un caso concreto es el que se vive en Ecuador desde hace mucho tiempo, donde los ricos han estado en el poder desde el inicio de la república hace casi ya 200 años.
Hace poco se presentó un caso curioso, el alcalde de Cuenca instaló un semáforo en la intersección de la avenida Fray Solano y Remigio Crespo. Un semáforo para permitir a los peatones atravezar la avenida de una forma segura debído al creciente número de automotores. Cabe recalcar que las familias ricas son las que se pueden permitir gestionar las franquicias y derechos de las grandes marcas de coche en la ciudad. Como resultado? Una intervención, a mi criterio mal hecha, donde el semáforo se colocaba en rojo para los coches aún si no hubieran peatones yendo a cruzar.  Y es alli que ví el poder de las redes sociales.
Las personas de los coches, parece que tienen más dinero que los peatones; es por eso que pueden constear un coche. Y en ocasiones también pueden pagar un smartphone de alta gama con funciones de whatsapp y twitter. Bueno, entonces resulta que los usuarios de carros en la ciudad comenzaron a hacer una campaña contra el alcalde por interrumpir el tráfico, sin darse cuenta que el problema tiene mas relación con el número de coches que con el uso o no de un semáforo.
Pasó lo que tenía que pasar, el alcalde con miedo a perder puntos de popularidad procedió a apagar el semáforo para siempre. Cabe indicar que no sé qué es peor, no ocupar una obra que requirió de obra pública para ser instalada, o la solución propuesta por el alcalde. La solución incluía pagar a un par de agentes de tránsito en la misma intersección para dar paso a los peatones. No sé que es peor, no ocupar una infraestructura que permite automatizar la respuesta al problema o es peor ver a los agentes de transito estar respirando el smog de la cantidad de automotores que transitasn la ciudad cada día por esa intersección. Y cómo es de esperar a las personas ricas no les interesa en lo mínimo la salud de los agentes de tránsito.
Tal vez un semáforo con pulsante sería suficiente, pero quizás es una tecnología inalcanzable para los líderes actuales. Además de no olvidar para futuros experimentos que solo algunas personas "pudientes" logran tener al smartphone de alta gama para quejarse en twitter y hacer perder algunos puntos a los pobres alcaldes.