sábado, 22 de junio de 2013

El camino de San-Tiago: el siervo, ciervo en el camino

Camino de santiago de compostela

Siempre me parece oscuro el origen del nombre "Santiago". Por un lado me suena a un nombre portugués; quien sabe : Tiago? que fue tal vez santo? como San Juan, Pablo, Pedro, etc. De otro lado, en francés su nombre es Saint Jacques, como Jack the Ripper (o Santiago el destripador?).
El camino de Santiago de Compostela atraviesa varios países. y como buen peregrino pagano seguí sin querer queriendo el segmento de Toulouse a Auch en bici.

Y aqui la "punch line" (lo que desata el chiste). Mientras estaba en camino, cerca de Auch, un ciervo (según yo) se aproxima a gran velocidad. De inmediato, viene a mi mente este vídeo que dio la vuelta al mundo.  Estoy en bicicleta a una velocidad considerable, y veo este magnifico animal corriendo, es hermoso, pero hay algo raro en su actuar, siento que éste esta huyendo de mi presencia, pero a su vez puedo ver que nuestras trayectorias se van a interceptar. Luego, viene a mi mente el vídeo, y tratando de cambiar el final en un Déjà-vu de Internet, decido que frenar y dejar pasar a este lindo animal será lo mejor. 
Ojo que no es un antílope como en el vídeo, pero ver un animal salvaje cruzando un camino que se puede recorrer en bicicleta es una experiencia muy especial.
Una historia más para el camino.

martes, 11 de junio de 2013

EL CURA SIN CABEZA - Leyendas Cuencanas

A continuación una leyenda más de ésta serie de leyendas encontradas en una agenda de fiestas patronales; el texto es autoría de Eliecer Cárdenas Espinoza. Y el texto reza:          
"EL CURA SIN CABEZA
Esta leyenda es también común en varias ciudades ínter-andinas del país.  Se cuenta que en otra época vivía un sacerdote de escandalosas costumbres, que mantuvo relaciones con numerosas beatas. Cuando el cura murió su cabeza fue cortada y se la llevaron a los demonios.
Desde entonces, el alma del Cura sin Cabeza recorría las calles de Cuenca por las noches, buscando inútilmente su cabeza.  Las buenas gentes podían sufrir un mortal síncope si se encontraban, de manos a boca, con la terrible aparición.  Una versión más picaresca de la leyenda asegura que el cura tenía la cabeza en su sitio, pero tan buena era que, para evitar miradas indiscretas cuando salía a sus andanzas, ocultaba el manto bajo el manteo, y de este modo semejaba una alta figura decapitada.  El propio sacerdote se encargaba de propagar la versión del "parecido" para que sus buenos feligreses se abstuvieran de fisgonear por las noches."

sábado, 1 de junio de 2013

Música y lenguas

El otro día estuve en un foro de lenguas.
y fue inevitable el pensar al video de eXpresArte sobre la musica nacional ecuatoriana. Al parecer no se puede incluir el video en este sitio.
La URL es la siguiente: http://youtu.be/9CuJ-8941gw

y éste ritmo de cumbia según yo. un baile de Perú

Leyendas cuencanas - Del hombre Jaguar al perro incestuoso

Siempre recuerdo con gusto ésta leyenda de los Gagones como un refuerzo de la mitología de un lugar en particular. En éste caso, pienso que es propia de Cuenca; pero ya no estoy seguro.

A continuación una leyenda más de ésta serie de leyendas encontradas en una agenda de fiestas patronales; el texto es autoría de Eliecer Cárdenas Espinoza. Y el texto reza:                

"LOS GAGONES
De etimología oscura, aunque posiblemente prehispánica, la palabra Gagón o Gagones designa a una pareja de animalitos míticos, “como perritos muy blancos, o conejos”, según quienes aseguran haberles visto generalmente personas de avanzada edad, y que invariablemente aparecen, jugueteando y corriendo, junto a las viviendas en cuyo interior se ocultaban relaciones incestuosas – padre con hija, hermano con hermana, y también compadre con comadre. Los gagones son muy peligrosos. Más de un incauto que en la oscuridad de la noche haya querido atraparlos, tendrá una experiencia espantosa, los extraños animalitos los morderán, e incluso podrían causarles la muerte, de puro pavor.

Si se desea conjurar a un Gagón, habrá que echarle un rosario bendito sobre el cuello. Y si el vecino desea averiguar la identidad de los incestuosamente amancebados, deberá colocar un vaso de agua en el repecho de la ventana. Al día siguiente, se sabrá que la persona que pida de beber es uno de los Gagones."

Es evidente que esta leyenda cuencana es producto del tabú del incesto, y la probabilidad de que se remonte a la época prehispánica es clara. En México y el resto de la región mesoamericana, la tradición de la Nahual – seres humanos que se convierten en animales: jaguar, coyote, etc. - para realizar determinadas tareas nocturnas, siempre malvadas, guardan relación con los Gagones cuencanos y del sur del Ecuador."

El autor mediante su texto delata ante mis ojos una práctica bien conocida utilizada por la iglesia católica. Esta práctica consiste en remplazar las costumbres locales ("paganas") por unas nuevas ("buenas y correctas") para excluir a las personas con diferente cultura. Empatar navidad y carnaval con los solsticios por ejemplo. Y la idea es clara con el ejemplo de los gagones, unir un personaje dual, animal - hombre, con el pecado. El producto es claro también, todos estos seres presentes en otras culturas serán relacionados directamente con el pecado.