sábado, 18 de mayo de 2013

La viuda calenturienta - Leyendas Cuencanas

Erase una vez más aquí el texto de las leyendas de Cuenca. El texto es autoría de Eliecer Cárdenas Espinoza. Y el texto reza:
"EL FAROL DE LA VIUDA
una de las tradiciones más populares de la Cuenca de antaño, aunque de ninguna manera es exclusiva de la ciudad, es la del farol de la viuda.  Se cuenta que en tiempos lejanos, una mujer de livianas costumbre solía verse con su amante por las noches, y que para ir a sus aventuras cargaba a su pequeño hijo de unos pocos meses de nacidos.  La casquivana, una noche en que cruzaba el río Tomebamba, dejó caer la criatura en las turbulentas aguas.  Desesperada y arrepentida, se proveyó de un "mechero" o farolito de aceite, con el cual recorría incansablemente las márgenes del Tomebamba, lamentándose por su hijo perdido y buscándole enloquecida.  La atribulada mujer murió pronto pero quedo su espectro, que asustaba a los cuencanos trasnochadores con sus desgarradores ayes y el farolito moviéndose al ras de las orillas del río."

Esta leyenda me gusta pues el fin que persigue es el de tratar de parar las costumbres calenturientas en las mujercitas y la bohemia en los varoncitos.
Por supuesto en estas épocas ya no tiene cabida y esos comportamientos son atacados mediante la construcción  de valores familiares y personales, a ver si funcionan. En estos tiempos debido a la igualdad de sexos habrá mujeres y hombres calenturientos y bohemios; como debe de ser.
No me resultaría raro el pensar en un cura saliendo con un farol a recorrer las orillas para infundir miedo a sus clientes/creyentes en medio de la obscuridad de las margenes del río en esa época.

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